Con su permiso Sr. Presidente,
Secretario de Desarrollo Social, Lic. Heriberto Félix Guerra,
Compañeras y compañeros legisladores,
Los desastres naturales causados por fenómenos meteorológicos son, en muchas ocasiones, provocados por la necesidad de asentarse, por ignorancia y hasta por negligencia, en espacios que representan un riesgo, ya sea que se encuentren los márgenes de ríos y arroyos o en llanuras inundables o sobre fallas sísmicas.
El riesgo de desastre se acumula y si bien los peligros naturales amenazan a todos, los pobres como siempre, son los más vulnerables, haciendo necesario que los tres niveles de gobierno implementen medidas para mejorar la planificación y la prevención, así como emprender acciones para dar pronta respuesta a la población damnificada y dar inicio a los trabajos de reconstrucción de la infraestructura dañada y de restitución de los recursos forestales, áreas naturales protegidas, zonas costeras, cauces de ríos y lagunas afectados por un desastre natural; por tanto se estima urgente agilizar y facilitar el procedimiento para la entrega de los recursos federales a las entidades federativas, dependencias y entidades de la Administración Pública Federal; así como eliminar la participación de instancias que no resultan indispensables en el desarrollo del procedimiento, siendo necesario establecer un marco jurídico-operativo que permita actuar con la mayor oportunidad y transparencia para atender los estragos que ocasionan los desastres naturales.
Las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno, son corresponsables de evitar tragedias y garantizar que en esas zonas de riesgo no habrá gente que pueda ser arrastrada por una corriente de agua o sepultadas por un alud, por lo que se deben tomar las medidas pertinentes para inhibir los asentamientos humanos en zonas de riesgo como por ejemplo, aquellos próximos a ríos y arroyos que cruzan por nuestro territorio.
Los fenómenos meteorológicos que en 17 estados azotaron a nuestro país durante todo el año pasado, hace necesario que todos los niveles de gobierno tomen las medidas pertinentes para evitar por todos los medios posible, que la gente siga construyendo y asentándose en zonas de riesgo, por su misma seguridad y la de sus familias. Tan sólo en Veracruz los desastres naturales afectaron a 153 municipios, mil 280 comunidades rurales y 352 urbanas, generando daños a más de 78 mil viviendas, 160 puentes; además de los importantes daños que dejaron los huracanes y lluvias en otras entidades del país como Nuevo León (con 20 mil casas afectadas), Oaxaca, Tabasco y Chiapas.
La reducción de los desastres debe ser un componente clave en las políticas públicas del gobierno federal y de los gobiernos locales, particularmente en lo que se refiere a la prevención y atención inmediata, siendo necesario impulsar los mecanismos necesarios para mitigar las consecuencias de los desastres que se enmarquen en la planificación y la puesta en marcha del establecimiento de un marco institucional y legal que permita prevenir y reducir las consecuencias de los desastres.
No podemos dejar pasar por alto los graves acontecimientos ocasionados por los desastres naturales que han golpeado fuertemente a nuestro país recientemente.
Ante esta delicada coyuntura, pregunto a Usted Señor Secretario, la SEDESOL a su cargo, el año pasado y parte del actual ha tenido que hacer frente a no pocos desastres naturales en diversas Entidades Federativas del país. Huracanes, lluvias en exceso, heladas, fríos, desbordamientos de ríos y presas, etc., que han afectado a miles de familias con altos grados de marginación. ¿No sería conveniente que el FONDEN y sus recursos dependieran directamente de la SEDESOL para evitar burocratismos? ¿Qué opina de esta propuesta?
Gracias por sus respuestas Señor Secretario.
Es cuanto Señor Presidente.
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