PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO POR EL QUE SE EXHORTA A LAS COMISIONES DE PRESUPUESTO Y CUENTA PÚBLICA, DE DESARROLLO SOCIAL Y DE VIVIENDA DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS, PARA QUE SE CONSIDERE UN INCREMENTO DE 1,225 MILLONES DE PESOS PARA EL EJERCICIO PRESUPUESTAL 2011, A LOS PROGRAMAS DEL FONDO NACIONAL DE HABITACIONES POPULARES (FONHAPO), CON EL PROPÓSITO DE ATENDER LAS NECESIDADES DE VIVIENDA DE LA POBLACIÓN QUE SE ENCUENTRA EN CONDICIONES DE POBREZA PATRIMONIAL.
Los suscritos, Diputados en la LXI Legislatura, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 58, 59, 60, 87 y 92 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración de este Pleno, la Proposición con Punto de Acuerdo a fin de que se considere un incremento de 1,225 millones de pesos para el ejercicio presupuestal 2011 a los programas de FONHAPO, con el propósito de atender las necesidades de vivienda de la población que se encuentra en condiciones de pobreza patrimonial, al tenor de las siguientes:
Los suscritos, Diputados en la LXI Legislatura, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 58, 59, 60, 87 y 92 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración de este Pleno, la Proposición con Punto de Acuerdo a fin de que se considere un incremento de 1,225 millones de pesos para el ejercicio presupuestal 2011 a los programas de FONHAPO, con el propósito de atender las necesidades de vivienda de la población que se encuentra en condiciones de pobreza patrimonial, al tenor de las siguientes:
CONSIDERACIONES
El tema de la vivienda es imprescindible para un país democrático que aspira alcanzar un desarrollo humano sustentable a través del fortalecimiento de capacidades básicas que permitan una mayor igualdad de oportunidades, en especial para la población que se encuentra en condiciones de pobreza. Es un elemento esencial en la determinación de la calidad de vida de las personas ya que, además de brindar abrigo y protección, implica la posibilidad de tener acceso a servicios considerados como esenciales (agua, energía eléctrica, drenaje, sanitario) para alcanzar un techo mínimo de bienestar.
Un ejemplo de la causalidad entre bienestar y vivienda se observa en la evaluación de las acciones de piso firme realizadas, en el que se identifican efectos como la reducción en un 78% de enfermedades por parásitos, 49% en diarreas, 81% en anemia y de 36 a 96% en desarrollo cognitivo (se midieron habilidades de comunicación y lenguaje). Asimismo, mejora el bienestar de los adultos a través de un aumento en satisfacción con su vivienda y menores tasas de depresión y estrés.
En este contexto, el gobierno mexicano ha dado importante énfasis en los últimos años a las políticas de vivienda, particularmente para los más pobres del país, expresando así el pleno reconocimiento de la vivienda como un derecho esencial que se encuentra establecido desde la Constitución de 1917 como un derecho de los trabajadores y posteriormente, con la reforma al artículo 4° se consagró que todos los mexicanos tienen derecho a una vivienda digna y decorosa, de esta manera, el derecho a la vivienda quedó elevado a rango constitucional.
Un ejemplo de la causalidad entre bienestar y vivienda se observa en la evaluación de las acciones de piso firme realizadas, en el que se identifican efectos como la reducción en un 78% de enfermedades por parásitos, 49% en diarreas, 81% en anemia y de 36 a 96% en desarrollo cognitivo (se midieron habilidades de comunicación y lenguaje). Asimismo, mejora el bienestar de los adultos a través de un aumento en satisfacción con su vivienda y menores tasas de depresión y estrés.
En este contexto, el gobierno mexicano ha dado importante énfasis en los últimos años a las políticas de vivienda, particularmente para los más pobres del país, expresando así el pleno reconocimiento de la vivienda como un derecho esencial que se encuentra establecido desde la Constitución de 1917 como un derecho de los trabajadores y posteriormente, con la reforma al artículo 4° se consagró que todos los mexicanos tienen derecho a una vivienda digna y decorosa, de esta manera, el derecho a la vivienda quedó elevado a rango constitucional.
El artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano precisa que “Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo” Esto supone un mandato para que el legislador haga realidad ese derecho y, por otra parte, también implica un mandato a todas las administraciones públicas de todos los órdenes de gobierno para que implementen políticas públicas de fomento a la vivienda.
Las administraciones recientes, consientes de la importancia que tiene la vivienda para el nivel de bienestar de los mexicanos, se propusieron ampliar de manera considerable el acceso al financiamiento a los segmentos de la población más desfavorecidos para que puedan acceder a una vivienda, siempre, en un contexto de desarrollo ordenado, racional y sustentable.
No obstante a los avances logrados en esta materia, persiste el reto de ampliar las posibilidades de acceso a una vivienda a la población de escasos recursos, preferentemente a aquella que se encuentra en una situación de pobreza, anticipando las tendencias demográficas y haciendo frente al rezago existente, lo que supone multiplicar los recursos de inversión; mejorar las condiciones de financiamiento; abrir opciones de vivienda a los menores costos, nueva, usada, rentada o autoconstruida, e impulsar la máxima productividad de los organismos nacionales, estatales y municipales de vivienda, a través de la modernización de sus estructuras institucionales y formas de operación.
Las administraciones recientes, consientes de la importancia que tiene la vivienda para el nivel de bienestar de los mexicanos, se propusieron ampliar de manera considerable el acceso al financiamiento a los segmentos de la población más desfavorecidos para que puedan acceder a una vivienda, siempre, en un contexto de desarrollo ordenado, racional y sustentable.
No obstante a los avances logrados en esta materia, persiste el reto de ampliar las posibilidades de acceso a una vivienda a la población de escasos recursos, preferentemente a aquella que se encuentra en una situación de pobreza, anticipando las tendencias demográficas y haciendo frente al rezago existente, lo que supone multiplicar los recursos de inversión; mejorar las condiciones de financiamiento; abrir opciones de vivienda a los menores costos, nueva, usada, rentada o autoconstruida, e impulsar la máxima productividad de los organismos nacionales, estatales y municipales de vivienda, a través de la modernización de sus estructuras institucionales y formas de operación.
De acuerdo con estimaciones de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), para el periodo 2006-2012 se requiere construir 4.4 millones de viviendas nuevas y mejorar más de 2.9 millones. Siendo las zonas urbanas donde se presentará mayor demanda en una razón de 4 a 1 respecto a lo rural, de modo que uno de los principales retos es contar con los recursos suficientes para atender dicha demanda. De la misma forma, las estadísticas del Consejo Nacional de Población (Conapo) estiman un incremento del 60% en el déficit de vivienda, en términos de número de hogares para el año 2030 respecto al 2005, que es de 734 mil viviendas.
Es importante también considerar que el 69 por ciento de las 10,960,398 viviendas que integran el parque habitacional ocupado por la población en condiciones de pobreza patrimonial, lo que equivale a 7,616,788 viviendas de acuerdo a las proporciones de la ENIGH 2008 aplicadas a la estimación de hogares en condición de pobreza para 2011, presentan alguna condición de deterioro, ya sea en infraestructura (servicio eléctrico, drenaje o agua en la vivienda), condición de pisos, muros, techos o en materia de hacinamiento.
El esfuerzo monetario que se requiere para atender estas carencias es elevado y similar a lo que se necesitaría para la construcción de 3,700,246 viviendas nuevas. Además, de acuerdo con estimaciones de FONHAPO, a esta cifra hay que sumarle 1.5 millones de hogares en condiciones de pobreza que demandan una vivienda nueva.
El reto que enfrentamos es de tal magnitud que se hace indispensable dotar de mayores recursos a las instancias encargadas de atender las necesidades de vivienda de la población como lo son CONAVI y FONHAPO, particularmente a este último que atiende la demanda nacional de las familias en situación de pobreza patrimonial para que adquieran, edifiquen, amplíen o mejoren sus viviendas. Ante tal situación, resulta preocupante que en el Proyecto de Egresos de la Federación para el año 2011, los recursos destinados a los programas de FONHAPO, “Tu Casa” y “Vivienda Rural” tienen un presupuesto asignado de 2,037.6 millones de pesos (1,620.54 para “Tu Casa” y 377. 26 para “Vivienda Rural”), esto es, 197.4 millones menos que el año anterior, lo que resulta inadmisible si consideramos los rezagos en materia de vivienda que tiene nuestra población, particularmente aquel 42 por ciento que representan los 21 millones de personas que demandan apoyos inmediatos para construir o remodelar su vivienda y que se encuentran en condiciones de pobreza patrimonial, además, si el Gobierno Federal destinó un presupuesto de 8150 millones para acciones de vivienda, la asignación en el PEF a estos programas debería ser al menos un porcentaje igual o superior a un 42% del monto antes referido representando este porcentaje un monto de 3,425 millones de pesos.
Es por esto compañeros legisladores que solicitamos un incremento de 1,225 millones de pesos con respecto a lo asignado en el 2010, para que en el Presupuesto de Egresos de la Federación del siguiente ejercicio fiscal, FONHAPO cuente con un presupuesto de 3,425 millones de pesos para atender a todos aquellos mexicanos que tienen la apremiante necesidad de contar con un techo digno para vivir.
Por lo anteriormente expuesto, sometemos a la consideración de este Pleno, el siguiente:
PUNTO DE ACUERDO
ÚNICO.- Se exhorta a las Comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, de Desarrollo Social y de Vivienda de la H. Cámara de Diputados, a fin de que se considere un incremento de 1, 225 millones de pesos para el ejercicio presupuestal en el ejercicio fiscal 2011, a los programas del FONHAPO con el propósito de otorgar un mayor número de subsidios a fin de atender las necesidades de vivienda de la población que se encuentra en condiciones de pobreza patrimonial.
Dip. Lucila del Carmen Gallegos Camarena
Dip. Enrique Torres Delgado
Dip. Jesús Gerardo Cortez Mendoza
Dip. Jesús Gerardo Cortez Mendoza
Dip. Jesús Giles Sánchez
Dip. Sergio Octavio Germán Olivares
Dip. Sergio Octavio Germán Olivares
Dip. Gloria Trinidad Luna Ruiz
Dip. Carlos Luis Meillon Johnston Dip. Alba Leonila Méndez Herrera
Dado en el salón de sesiones del Pleno de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, octubre de 2010.
Dip. Carlos Luis Meillon Johnston Dip. Alba Leonila Méndez Herrera
Dado en el salón de sesiones del Pleno de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, octubre de 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario